Alberto
Garzón es el candidato de Izquierda Unida a la presidencia del
gobierno. Fue elegido por el Consejo Político Federal y debe ser el
candidato de toda la organización y, esperemos, de centenares de
miles de ciudadanos y ciudadanas. El 24 de mayo tienen lugar las
elecciones municipales y autonómicas y esta es, sin duda, la
prioridad política de Izquierda Unida. Al calor de lo que está
ocurriendo, no sería disparatado pensar que el tiempo del candidato
a las elecciones generales no es este, porque corresponde a las miles
de personas de la organización que aspiran a representar a la
ciudadanía en ayuntamientos y comunidades autónomas.
En
Madrid, no sin sobresaltos, IUCM ha cerrado sus cabezas de lista a la
Comunidad y a los ayuntamientos, incluido el ayuntamiento de la
capital. En algunas de las principales ciudades de la comunidad
madrileña, se han intentado madurar plataformas de convergencia para
ensanchar el territorio progresista en su lucha por derrotar en las
urnas al proyecto conservador que gobierna la ciudad de Madrid y la
autonomía desde hace más de 20 años. El resultado ha sido desigual
y aunque en varias localidades madrileñas IU acudirá en coalición
con otras fuerzas políticas y sociales, destaca el ‘desencuentro
de la capital’, en
el que un partido instrumental, Ahora
Madrid, creado a
imagen y semejanza de Podemos, competirá en las elecciones como
nueva formación progresista junto a PSOE e Izquierda Unida.
¿Qué
ha pasado para que IU no forme parte estructural de ‘Ahora Madrid’?
Pues algo tan sencillo como incontrovertible: Podemos, actualmente en
estado de autocomplacencia y euforia, impidió que IU participara
como organización en el proceso de convergencia -una condición
reservada a ellos mismos- y sugirió una fórmula jurídica, el
partido instrumental, solo pensada para expulsar a IU de la
candidatura. Es sabido por propios y extraños que la mejor manera de
hacer converger ideas y organizaciones progresistas es la coalición
electoral, propuesta por la dirección federal y regional de IU.
Estamos hablando de Madrid, y nadie en su sano juicio (dicho sea con
todas las precauciones) puede pensar que IU renuncie a presentar
candidatura en la capital, salvo que democráticamente así lo
decidiera su afiliación, o incluso su asamblea congresual.
Primarias
y referéndum
Afiliadas/os
y simpatizantes de IUCM madrugaron para activar los procesos de
primarias y elegir a sus candidatas y candidatos por votación
democrática. Con participación de miles de personas, Tania Sánchez
fue elegida candidata de IU a la comunidad, y Mauricio Valiente, al
ayuntamiento de la capital, resultados que fueron ratificados por el
máximo órgano de dirección, el Consejo Político Regional de IUCM.
Después -y es inútil adentrarse en la retórica del aparato
exterminador- las
legítimas ambiciones personales, la evolución de las encuestas y
los compromisos con otras fuerzas, no siempre confesables,
precipitaron el abandono de IU, primero de Tania Sánchez, y más
tarde –también por exigencias reglamentarias del partido
instrumental- de Mauricio Valiente.
La
política a menudo es un ejercicio poco gratificante. Las cosas
empeoran cuando un grupo instalado en la dirección federal se empeña
en dinamitar el trabajo y la actividad de la federación de Madrid.
Aunque la coalición electoral fue la opción federal para enfrentar
los procesos de convergencia, y en Madrid el partido instrumental
rompía el acuerdo, este grupo de la dirección federal, que ya no
disimula su rechazo al coordinador general Cayo Lara, trabajó en
colaboración con un sector de la militancia madrileña, para abrir
paso al partido de Podemos en la capital, y forzó una resolución
federal que obligaba
a IUCM -vulnerando
todas las competencias habidas y por haber de una federación-
a celebrar un referéndum entre su afiliación de la ciudad de Madrid
a fin de decidir si se aceptaba la fórmula del partido instrumental
Ahora Madrid para
concurrir a las elecciones en la capital. En el cálculo de este
astuto grupo
dirigente estaba que IUCM se rebelara contra la resolución y
anunciara su rechazo a la celebración del referéndum. Pero la
dirección de IUCM aceptó el reto, activó la resolución, convocó
el referéndum, asumió una tras otra las recomendaciones
de la Comisión
Federal creada al efecto –fecha, pregunta, censo-, encajó con
paciencia infinita las provocaciones del secretario de Organización
federal con cartas directas a la afiliación de IUCM en la ciudad,
desautorizando a la dirección regional, como jamás ha ocurrido en
la historia de IU, ni en ninguna otra federación. Y el referéndum
se celebró, con notable participación y un resultado contundente:
el 90 por ciento de
la afiliación de Madrid ciudad rechazó acudir a las elecciones al
ayuntamiento a través del partido instrumental Ahora
Madrid.
Nunca
le gustó a Garzón la mayoría de IUCM. Siempre apostó por la
intervención/desfederación
de IUCM. Y junto al
grupo de dirección federal, con Centella como principal ariete,
logró que una exigua mayoría de la Presidencia Federal, en una
demostración de insensatez, mantuviera abierta la crisis de Madrid y
cuestionara el referéndum y sus resultados, pidiendo más
tiempo para evaluar
todas las posibilidades de apoyo al partido instrumental Ahora
Madrid. ¿Le
va a pedir este grupo federal a la militancia y a la ciudadanía
madrileña que NO voten a la candidata de IU Raquel López al
ayuntamiento de la capital?
Alberto
Garzón está actuando con incomprensible irresponsabilidad. En los
últimos días no deja de insistir en que Raquel López renuncie a su
candidatura a favor de Ahora
Madrid. Cuesta
entender tanto despropósito. Podemos se frota las manos. No quiere
un diálogo con IU, pero abre las puertas a quienes desde esta
formación buscan un lugar al sol. ¿Es esto lo que buscan Garzón y
Centella? La situación es difícil, pero esta federación seguirá
trabajando por IU, por su política de convergencia, por su
organización. Tenemos muy buenos candidatos y candidatas en pueblos
y ciudades, empezando por Raquel López en la ciudad de Madrid. Y
tenemos a un excelente candidato a la comunidad, Luis García
Montero, que ha concitado un amplio apoyo social, profesional y
cultural. Y vamos a lograr un buen resultado.
Cuando
acaben las elecciones municipales y autonómicas, habrá que poner a
la organización en Madrid y en todo el país a trabajar en apoyo a
nuestro candidato a las elecciones generales. ¿Querrá Garzón ser
candidato por la circunscripción de Madrid? Pues que deje de faltar
el respeto a IUCM. No vaya a ser que alguien empiece a pensar si
seguir con alguien
que no te aprecia no es lealtad, es ignorancia…